Capítulo 6.

Cogí el teléfono, ni se me pasó por la cabeza el no hacerlo.
-¿Si?
-Carlssss
-Anyelss
-¿Qué tal las vacas, dónde fuiste?
-A Londrés, ¿ y tú?. Por cierto tengo que hablar contigo.
Le pensaba decir lo del buzón de voz, lo de que cuando a Ana se le "rompió la TV" le oí preguntándome cierta pregunta que ya sabéis.
-A Córdoba, ¿adivina qué?
-Dime.
-No... adivínalo.
No se por qué pero odiaba que me hiciesen eso. No lo iba a adivinar ni loca,¿ qué le costaba?
-Dímelo hombre...
-Tengo novia
Se me partió el alma... en segundos. Se me jodió toda la alegría que tenía al coger el teléfono. ¿Cómo cojones me podía haber preguntado hace escasos meses eso y ahora venirme con esto? Sencillamente no lo entiendo...
-Ahhh que bien, me alegro por ti de veras.-Intenté mostrar todo mi entusiasmo.
-Bueno, ¿qué me ibas a preguntar? Te he cortado, lo siento.
-Chéé... pues... ya nada... Se... se me ha. Olvidado.
Se me olvidó, se me olvidó como a él esa maravillosa pregunta. ¿Cómo pude ser tan estúpida? Solo era ... alguien para rellenar ese hueco, y en cuanto desaparecí PUM! lo rellenó con otra. No lo entiendo. Quisiera poder haber cogido una máquina del tiempo, como muchas otras veces en mi vida... pero sin lugar a dudas me reservaría las demás para esta, y volver a aquel día en el que me iba a preguntar y en lugar de cortarle con esa estúpida excusa (que no se ni cómo el no se dio ni cuenta.) contestarle un SI enormísimo. Pero, él no sabía que yo le había oído decírmelo... él pensaba que le estaba arreglando el televisor a mi hermana. Dios, que tonta soy. No. Ya está, aquella chica era la que él había elegido, me gustase o no... no podía hacer otra cosa... ¿o qué podía hacer...? ¿le digo que hace dos meses le oí perfectamente, que le quiero más que a nada en este mundo? NO. Ahora estaba con ella. Yo no podía hacer nada, solo esperar. Tiempo al tiempo. Y esperar. La envidiaba, envidiaba que ella pudiera tocarle, besarle, mirar sus ojos verdes. No la conocía y ya tenía un odio hacia ella. No sabía ni su nombre, ni tenía el más mínimo interés y ya era la persona que más envidia y odio la tenía en este mundo. ¿Y él? ¿Qué se había creído? ¿Qué yo solo era un trapo de usar a tirar? NO.
-Bueno pues cuando te acuerdes me avisas.
No listo, ahora no pensaba acordarme.
-Está bien... Oye te tengo que colgar... mañana es la recuperación y estoy muy nerviosa... necesito repasar un poco más.
-Bueno pues allí nos vemos
-¿Te quedó mates?
-Cuál si no- se empezó a reír.
Dios. Como le odiaba. Le odiaba y le amaba.¿Cómo coño se puede hacer eso? Le odio. Odio su dulce risa, odio sus ojos verdes jodidamente perfectos, odio sus labios marcados, y su pelo negro como el carbón. Le odio, y sobre todo odio, que sin que él lo supiese, me estuviese matando por dentro con esas dos palabras...
-Bueno pues mañana nos vemos. Un beso.
Colgué. No aguantaba más, colgué mientras una lágrima me resbalaba por la mejilla.Odiaba esa sensación... estaba... vacía.




**TO BE CONTINUED**