Capítulo 2.

Entramos en mi casa y lo primero que hizo mi padre fue:
-Las notas.
Claro la vio, y aun que no era de sorpresa, me regañó, me dijo que tenía que estudiar y tal y cual. Lo primero que hice fue abrir mi twitter y poner un "VACACIONES" enorme, pero algo me interrumpió. El teléfono estaba sonando, así que lógicamente lo cogí. Tenía la ilusión de que fuera él.
-¿Si?
-Buenas
Era su voz.
-Le ofrecemos la nueva tarifa de telefonía móvil-dijo
-Hola Ángel.
-Jajaja Hola, ¿qué te dijeron?
-Lo mismo de siempre -dije riendome
-¿Cómo es que no estás en la calle?-pregunto
-No se, no es tan raro digo yo, no me apetecía.
La verdad es que me moría de ganas de irme a la pisci con mis amigas, pero era muy pronto.
-Te tengo que colgar, luego hablamos-me dijo
-Okeis, chao
Entonces me acordé de mi amiga Laura, ella también iba mal en mates y la llamé para preguntarle por las notas. Ella y yo somos algo así como inseparables.
-Lauuuuch-dije
-Tía,¿qué tal?
-Bien,¿ y tú?,¿Qué tal las notas?
-Me quedaron como 6 tía- otra que se reía.
-Joder- dije apenada
-No tía si da igual,¿oye tienes algo que hacer hoy?
-No, vente a mi calle y tal -dije riendome
-Okeis
Cuando Laura llegó nos fuimos a la piscina. Allí estaban Maca,Ana y María. Empezamos a hablar de las notas,del socorrista,...
Ana y yo llegamos tarde a casa, habíamos pedio unas pizzas entre todas.
Estaba a punto de entar e el facebook cuando el teléfono sonó, eran las 12 de la noche, a esas horas solo podía llamar él.
-Hola Ángel.
-¿Cómo...
Le interrumpí.
-Porque a estas horas solo a ti se te ocurre llamarme- dije riéndome.
-Cierto
Bueno, estuvimos una hora maravillosa hablando, cuando me preguntó:
-Carla...¿Si uno del grupo te pidiese salir que le dirías?-preguntó
No se si era por el sueño que tenía o porque sencillamente soy gilipollas.
-No se- contesté entre bostezo.
También es verdad que en el grupo hay un panorama...
-¿Y si fuese yo?
En ese momento me desperté, pero no capté la indirecta...
-No se
-Carla...
-Me quedaría de piedra.
-Oye te tengo que colgar mañana hablamos
No pasaron 5 minutos y volvió a llamar
-¿Quieres salir con...
Volví a interrumpirle.
-ESPERA, mi hermana me llama.
-Joder...
Entré en el cuarto de Ana.
-Ana por favor despierta, necesito que entres y digas que se te ha roto la tele.
No sabía que inventarme, tenía miedo, miedo de decirle que si, de decirle que si, que se jodiese y le tuviese que esquivar por los pasillos después de años de amistad. Pero Ana estaba dormida, y entró al cuarto diciendo:
-A quién se lo digo.-dijo prácticamente gritando.
-A mi gilipollas- dije para que Ángel no me oyese, susurrando
-¿El qué te digo?
-Nada déjalo- dije susurrando.
Cogí el teléfono y le colgué, cosa que solía hacer cuando no podía hablar. Así que no volvió a llamar.
Aquella noche estuve rallada por saber qué podía hacer



**TO BE CONTINUED**